En el ajetreado mundo de hoy y la sobre información que se da en redes
sociales y medios de comunicación, nos vemos presionados para seguir muchas
direcciones a la vez que no sabemos cómo manejar la información. Tenemos
responsabilidades en el hogar y en el trabajo en la actualidad home office y a
veces simplemente nos supera. Nuestro cuerpo comienza a hacernos saber que estamos
sintiendo el estrés de nuestra vida diaria. Las sensaciones de estrés son
causadas por el instinto de nuestro cuerpo de defenderse. Este instinto es
bueno en situaciones de emergencia, tal cual la estamos viviendo a nivel
mundial, Pero el estrés puede causar síntomas físicos poco saludables si no se
maneja adecuadamente a continuación te brindamos ejercicios para controlar el
estrés.
1. Practica técnicas de
respiración
Una
respiración profunda y consciente puede permitirte superar la ansiedad en
apenas unos cuantos minutos, pues al disminuir la frecuencia cardíaca y la
presión arterial, también disminuyen los niveles de estrés.
Intenta esta técnica de respiración: toma un momento de tu tiempo para apartarte de todo y enfocarte en ti; en un lugar en el que te sientas cómodo, ya sea que estés sentado o recostado, cierra tus ojos e inhala por la nariz mientras cuentas hasta cuatro, luego exhala por la nariz, contando hasta cuatro nuevamente; repite esta secuencia tantas veces como te sea posible, hasta que te sientas completamente relajado.
Otro ejercicio que puedes hacer mientras mantienes una respiración profunda y lenta es realizar relajación progresiva: tensa y relaja tus músculos durante algunos segundos, comenzando por los pies hasta llegar al cuello, la mandíbula y los ojos, lo que te ayudará a liberar la tensión desde los pies hasta la cabeza y te permitirá relajarte aún más.
Intenta esta técnica de respiración: toma un momento de tu tiempo para apartarte de todo y enfocarte en ti; en un lugar en el que te sientas cómodo, ya sea que estés sentado o recostado, cierra tus ojos e inhala por la nariz mientras cuentas hasta cuatro, luego exhala por la nariz, contando hasta cuatro nuevamente; repite esta secuencia tantas veces como te sea posible, hasta que te sientas completamente relajado.
Otro ejercicio que puedes hacer mientras mantienes una respiración profunda y lenta es realizar relajación progresiva: tensa y relaja tus músculos durante algunos segundos, comenzando por los pies hasta llegar al cuello, la mandíbula y los ojos, lo que te ayudará a liberar la tensión desde los pies hasta la cabeza y te permitirá relajarte aún más.
2. Pon en práctica la
meditación
Meditar durante unos
minutos al día en la comodidad de tu hogar o en cualquier otro espacio de tu
agrado, puede ayudarte a superar la ansiedad, aumentar tu creatividad y lograr
claridad mental y estabilidad emocional.
Al momento de meditar, es
recomendable que utilices ropa cómoda, busca una guía de meditación en youtube
y que el lugar de tu elección esté limpio y acondicionado según tus gustos;
puedes colocar algunas plantas o flores y aromatizar el espacio con alguna
esencia o aroma natural que te guste, así te sentirás más cómodo y te será más
sencillo relajarte, ahora que tienes listo tu espacio cierra tus ojos y
concéntrate.
Para meditar, comienza por
sentarte derecho con ambos pies en el suelo y cierra tus ojos, luego
concéntrate en recitar, en voz alta o en silencio, algún mantra o frase
positiva, como por ejemplo: “Yo me amo” “Doy gracias por mi vida” “Soy un
ser maravilloso”. Coloca una de tus manos sobre tu vientre para sincronizar tu
respiración con el mantra o la oración, y deja que todos los pensamientos
negativos salgan de tu mente.
Este ejercicio tendrá
mayores beneficios si utilizas técnicas de respiración como la que explicamos
anteriormente, o participas activamente en meditaciones guiadas o ejercicios de
yoga para principiantes. Al unirte a un grupo de yoga podrás adquirir estos
beneficios, recuerda que la práctica de yoga es meditación en movimiento y
te permite incrementar tu concentración.
3. Realiza ejercicio
físico
El ejercicio físico no sólo nos ayuda a estar en forma sino que además
permite la oxigenación del cerebro y la disminución del estrés, ya que favorece
la liberación de endorfinas que nos brindan esa sensación de
bienestar.
Una manera fácil y
efectiva de despejar tu mente es haciendo algún ejercicio de tu preferencia,
puede ser yoga o taichí, o cualquier otro que te resulte atractivo, lo
importante es que lo hagas con dedicación y teniendo siempre en cuenta que lo
haces por ti, por verte y sentirte bien.
4. Practica la
visualización
En un lugar de tu agrado,
cierra los ojos y visualiza escenas felices, aquello que te gusta, aquello que
quieres ser o hacer; esta actividad te permitirán conectarte con
aquello que tanto anhelas y te hará sentir que ya forma parte de ti,
de manera que te sentirás mucho más feliz y podrás dejar atrás todo eso que te
agobia.
5. Ríe en voz alta
Además de ayudarnos a
reducir la carga mental, la risa nos ayuda a reducir la depresión, superar la
ansiedad y el estrés, al disminuir los niveles de cortisol en el cuerpo y liberar
endorfinas que favorecen el estado de ánimo.
Rodearte de gente positiva
que te haga reír todos los días o dedicarte a ver comedia en tu tiempo libre,
son algunas de las cosas que puedes hacer para reír al menos un poco cada día.
6. Conecta con otras
personas
Dedica un poco de tu
tiempo a entrar en contacto con otras personas y entretenerte; no importa si
utilizas tus redes sociales o telefoneas a un amigo lo importante es que puedas
despejar tu mente y pasar tiempo de calidad con alguien más que contigo
mismo.
7. Duerme lo suficiente
Cuando no dormimos el
tiempo necesario, nuestro cuerpo y nuestra mente se sienten agotados, por lo
que realizar nuestras actividades diarias nos resulta una tarea un tanto
difícil de manejar, pues nos sentimos irritables, molestos y nos cuesta
concentrarnos en lo que debemos hacer.
Dormir lo suficiente le
permitirá a tu cuerpo reponer las energías que ha gastado, y al despertar
sentirás una sensación de bienestar que te permitirá comenzar el día con el pie
indicado.
La enfermedad del vih durante los últimos 3 años y el dolor difícil de comer y la tos son pesadillas, especialmente el primer año En esta etapa, el sistema inmunológico está gravemente debilitado, y el riesgo de contraer infecciones oportunistas es mucho mayor. Sin embargo, no todas las personas con VIH desarrollarán el SIDA. Cuanto antes reciba el tratamiento, mejor será su resultado. Empecé a tomar el ARV para evitar una muerte prematura pero tenía fe en Dios de que algún día me curaría. Como paciente de VIH, se nos aconseja tomar tratamientos antirretrovirales para reducir la posibilidad de transmitir el virus a otros, hace unas semanas busqué en Internet si podía obtener información sobre el tratamiento del VIH con hierbas medicinales, en mi búsqueda vi el testimonio de alguien que se ha curado del VIH, su nombre era Achima Abelard y otra patente del virus del herpes, Tasha Moore, que también dio testimonio sobre este mismo hombre, llamado Dr. Itua Herbal Center. Me conmovió el testimonio y me puse en contacto con él a través de su Email.drituaherbalcenter@gmail.com. Hablamos y me envió una botella de medicina herbal que tomé según sus instrucciones. Después de beberla me pidió que me hiciera una prueba de que como terminé mi vida de sufrimiento de la patente del VIH, estoy curada y libre de las píldoras de Arv. Le estoy eternamente agradecido, Drituaherbalcenter. Aquí su número de contacto +2348149277967... Me aseguró que puede curar las siguientes enfermedades... VIH, cáncer, virus del herpes, Hpv, pilotes, erección débil, enfermedad de Lyme, epilepsia, glaucoma.., Tumor cerebral, psoriasis, cataratas, degeneración macular, enfermedad cardiovascular, diarrea crónica, enfermedad pulmonar, próstata agrandada, osteoporosis, enfermedad de Alzheimer,
ResponderEliminarDemencia. Cáncer de vejiga, autismo, cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer de riñón, leucemia, cáncer de pulmón, enfermedad de Tay Tach, linfoma no Hodgkin, cáncer de piel, lupus, cáncer de útero, cáncer de próstata, convulsiones, fibromialgia, esclerosis lateral amiotrófica, hepatitis, polio, enfermedad de Parkinson. Enfermedad genética, enfermedad de fibrodisplasia, fibrodisplasia osificante progresiva, síndrome de toxicidad de la fluoroquinolona, apoplejía, Hpv, erección débil, inflamación del hígado y del riñón, infertilidad masculina y femenina, enfermedad intestinal, enfermedad de Huntington, diabetes, fibroma.